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domingo, 22 de mayo de 2011

ALADELTISMO CHILENO 2011


1. Alas delta y supervivencia 
2. Batuco sin antenas. 
3. Junta de Viejos Pajarracos.
4. Club de Alas Delta Batuco
5. Junta de Viejos Pajarracos en Batuco 24 de Septiembre

La partida, al fondo El Roble

En Caleu de izq... 1.Carlos Claussen, 2.Basilio Impellizzeri, 3.Alberto Monteagudo, 4. Claudio, 5.Rodolfo Aldea, 6. Fabián Impellizzeri, 7. Marcelo, 8. Cristián Villalobos, 9, Bárbara Nicole Alegría

Basilio, pelando la gallina




el chahual, parecido al palmito






Pura proteína
3. ALAS DELTA Y  SUPERVIVENCIA
    Los aladeltistas, sabemos que estamos expuestos a un mal aterrizaje lejos de toda ayuda y en lo a mí atañe, durante  estos 31 años me he visto en situación de ayudar a pilotos lastimados, quebrados e incluso un fallecido donde de nada valieron mis esfuerzos, y aun me pesa no haber sabido revivirlo y mantenerlo vivo hasta que llegara el helicóptero. También muchas veces soñé o me imaginé cayendo en cualquier parte y resultando ensartado en un palo o con una pierna quebrada y viendo impotente como la vital sangre se me escapaba. En fin los que “en la huella andamos” sabemos lo importante que es estar preparados y yo siempre lo dejé para después hasta hace poco en que leí un anuncio en  Internet “Curso de supervivencia de Eco-Explorer” y me dije: Voy a matar dos pájaros de un tiro, por una parte hacerles un regalo a mis hijos que frecuentemente andan mochileando por los cerros y como a mí me queda carrete para rato con las alas delta, quien te dice…
   Así fue como me acompañó Fabián, el menor y allí estábamos, después de una semana de teoría, el  pasado 11 de septiembre de 2011 al pié del impresionante cerro  El Roble de 2228 metros de altura y hasta la mitad con de nieve.- Horas después  una hilera de linternas de cabeza iban delatando los sudorosos cuerpos que las sostenían en la oscuridad de la noche, escalando entre los robles que dan nombre al cerro  y yo uno de ellos, jadeante, intentaba dirigir mis helados pies a achuntarle a las huellas que sobre la nieve iban dejando los compañeros que iban adelante. Maniobraba con los bastones para mantener el equilibrio y me preocupaba por mis adoloridas rodillas que no fueran a aflojar y por mi bronquitis que no me faltara el aire allá arriba.-  Hacía varias horas que nos habíamos sacado la primera foto en Caleu y estábamos ya cerca de la cumbre y en un despejado del camino donde el viento había barrido la nieve, por fin nuestro guía Carlos Claussen (Charlie) paró y nos dijo: “llegamos, estamos cerca del agua  y aquí armaremos nuestro campamento”. Y todos juntamos leña, hicimos un acogedor fuego donde nos cambiamos la ropa mojada por seca, tiramos un nylon sobre el piso e improvisamos un techo con otro; el fuerte viento lo hacía flamear; alineamos los sacos de dormir, en mi caso ni hablar de dormir, sólo afirmarme en que si había llegado hasta aquí, no era momento de arrepentimiento sino de apechugar.
   A la mañana siguiente Charlie nos invitó a un desayuno caliente y nos urgió a armar las mochilas. Cruzamos a la otra vertiente donde empezamos a bajar, luego salió el sol y el impresionante espectáculo nos hizo olvidar la noche de brujas.- Hacia el Norte teníamos un cordón de cerros que terminaban en La Campana, el más alto. Con los valles en nubes, no veíamos abajo, pero pronto se disiparon y nos permitieron ver hasta Ocoa y el Río Aconcagua.- Fuimos bajando y dejando atrás El Roble, El Peñón y Las Vertientes.
   Pero lo verdaderamente interesante es que en el equipo iba un biólogo, Cristián Villalobos, quien pronto nos hizo aterrizar que habíamos venido a aprender supervivencia, entonces nos dijo, “acá debajo de esta plantita hay comida” y sacando un gusano se lo engulló (puaj) y luego nos ofreció “comida” a los presentes, los cuales “maleducadamente”rehusamos. En cambio sacó cebolletas, tubérculos, hierbas, aromáticas y comestibles, incluso unas zanahorias silvestres. Conocimos el Chahual o Puya: una planta con muchas espinas, pero que resultó tener un tallo muy sabroso y blando. O sea que si seguíamos sus consejos nunca nos moriríamos de hambre, claro que terminaríamos mugiendo.- Lo mismo con los árboles, los nombraba y nos decía para qué servían y así se nos pasó el día entre minas, socavones, palmeras silvestres y una variedad de plantas. Por el norte divisamos la Cuesta La Dormida y abajo un valle sembrado de huertas y casitas: La Vega.- Charlie tampoco no paraba de enseñarnos pero era sólo para los pocos que podían seguir su “paso de cabra montera”, siempre apurado por cumplir con el programa, no obstante nos entretuvo haciendo dos equipos que competimos todo el tiempo.-
   A media tarde por fin llegamos a Agua del Manzano, un vivac para los arrieros, con agua fresquita donde nos bañamos, matamos una gallina que habíamos comprado el día anterior, hicimos sopa de gallina con papas, zanahorias y cebollas y a Cristián le dejamos sus gusanos y otros insectos donde ninguno “agarró”, por más proteínas que tuvieran.- Hicimos pan, bueno lo de “hicimos” no fue verdad porque a mí me dieron las ocho y según dicen ronqué desde las ocho y cinco hasta el otro día.-
   Nuevamente apenas amaneció nos despertó Charlie, quien nos hizo hacer demostraciones de supervivencia y así hubo trampas para cazar conejos, obtuvimos agua del rocío, de un hoyo cavado en la tierra y de la nada, vimos hervir agua en una botella plástica, filtrarla, hacer señales de humo y también una entretenida charla de cómo organizar un equipo de supervivencia, segùn distintas  condiciones y alternativas.
   A las 11 de nuevo nos pusimos en marcha, esta vez en lectura de mapas donde el equipo 1 jugó a estar menos perdido que el equipo 2, como hubo empate,  nos juntamos todos y al fin supimos “donde estábamos parados”.  Yo medio sordo (tengo 76) no estaba al alcance de la conversación de Charlie, que adelantaba como liebre, ni de las jugosas descripciones de Cristián que iba al final. Me contenté con admirar lo que veían mis ojos, y acumulé muchos ??? Mis Zapatos se negaron a amansarse y hubo que recurrir al botiquín de primeros auxilios. Así llegué con los tobillos enhuichados hasta el CONAF de Olmué donde nos esperaban:  cerveza y ricas empanadas.-
Fueron tres maravillosos dias de cvaminata, estudio y amistad, porque el tiempo compartido no se olvida jamás.


Barbara fabricando pan
En Conaf de Olmué:        De izq.: Marcelo, Bárbara, Basilio, Alberto, Rodolfo, Fabián, Claudio y Cristián
Leyendo planos ¿donde estaremos parados?



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1.  Martín Buschmann,     20. Cristian Sáteler       
2. Max Didier,                  21. Mario Lísperguer
3. Roberto Ulate,              22. Isabel Duk
4. "Patán"....   ?                23. Eduardo Latorre
5.  Claudio Lombardo        24. Andrea Stuven
6.  Sr Jimenez                   25. Patricio Nuñez
7.  Pedro Agliati                26. Alfonso Soto
8.                                     27. Gabriel Araya
9.  Mauricio Cottin            28. Cristian Cid
10. Alex Von Riegen          29. Patricio Fabres         
11. Marcelo Lombardo      30. Germán Romero
12. Jean Pierre O'Haco      31. Felipe Jarpa
13. Eduardo Bonet            32. Augusto Olivares
14. Marcial Mora              33. Luis A. Valenzuela
15. Ya lo averiguaré          34. Rodrigo Jimenez
16. Héctor Castro             35. José Tmás García
17 Alejandro Collao          36. Arturo García
18. Carlos Claussen  37. 1/2 Roberto Ebensperguer
19. Hernán Cortés             38 Alejandro Aspee


JUNTA DE VIEJOS PAJARRACOS’2011   
   Bajo la batuta de Augusto Olivares López, ayer 21 de Mayo de 2011, una fría y nublada tarde se realizó en Lonquén, un emotivo encuentro de los primeros alas delta de Chile, (anteriores a 1990), arrugadas caras y varias cabezas peladas  curtidas por los deportes aéreos y también caritas jóvenes de los pilotos nuevos que acompañaron a sus padres. Allí estuvieron los primeros instructores, encabezados por el más fecundo: Cristian Sáteler con Gabriel Araya González y Mario Lísperguer. Estuvieron presentes Pedro Agliati Madrid, Marcial Mora, Eduardo Bonet, Luis Alberto Valenzuela, Felipe Jarpa Huber,   Héctor  Castro  Joerger, Carlos Claussen Wohlke, Arturo Garcia Aldunate y su hijo José Tomás, el dueño de casa Mauricio Cottin, su esposa Lorena buracchio, Alfonso Soto Torres, Claudio Lombardo Fournier, Marcelo Lombardo Fournier, Roberto Ebensperguer Ahrens, el legendario Jean Pierre O’Haco, (en realidad los" legendarios" fueron varios con mas de 30 años volando, pero es que Jean Pierre tuvo presencia destacada desde muy antiguo y está siempre vigente),  Jaime Didier Valdés y su hijo Max , Patricio Fabres, Patricio Núñez, Ana María Tapia, Isabel Duk, Cristian Cid, Germán Romero Donoso, Hernán Cortés Piñones, Roberto Ulate, Edgardo Latorre, Andrea Stuven Délano,  Alejandro Collao Oehrens, Hector Rodriguez, Nicolás Corrin y otros.
   Pasado el medio día y después de un almuerzo, una vieja ala delta fue el centro de la toma de fotos y también el impacto emocional al sentirla en nuestras manos.
   Al anochecer, nos abrigamos bajo techo y en un gran telón, fuimos proyectando las fotos de viejos eventos y campeonatos, donde micrófono en mano se reconocíeron los pilotos, alas y lugares de vuelo, todo salpicado de tallas, risas y alegres y “húmedos” comentarios a los “atributos” que cada piloto mostraba en su indumentaria. Las fotos de Carlos Alcalde, Marcos Iglesias, Otto Hosteter, Eduardo Angulo, Sergio Meléndes, Wilfredo Guzmán, Aldo Isgut, Teodoro Kindermann, Tirza Gimenez, Rodrigo Jimenez Urrutia, Julio Nogueira, Michael Sammann, Cristan Tannenn,  Claudio Malerba Guzman, Alejandro Aspee Dominguez, Patricio Concha, Helmut Hass, Gerardo Findell, Fernando Estay, Tomás Lambert, Pablo Tironi Barrios,Rene Farias, Jens Tannen Neumann, y tantos otros cuya presencia nos hizo falta.A mí me afectó la ausencia de los fallecidos, por ejemplo una foto de Don Carlos Alcalde" parado" en el trapecio y cuando vimos al "Chino" Plaza, me acordé que ëste hizo esa misma gracia una vez en Cuesta Barriga, y así el recuerdo del "Boby" Danitz, del "Pepe"Schuarmann, del "Pecas" Rivillos, del "Milo" Timermann, de Herber Klapp, con quienes compartimos tantos vuelos, me tuvo como ausente de tanta algarabía.
   No faltaron los videos y los “avisos” de las últimas joyitas del mercado. Jean Pierre, nos describió la que tiene, una Athos con rendimiento de 19 a1, con un manejo super sencillo, con tanta tecnología que se aterriza como un paraguas, (6 a 1), quien nos instó a hacer realidad el sueño de pilotear una de ellas.
   Un café y un pedazo de torta ayudaron a "digerir" tantos recuerdos.-
  Ya entrada la noche comenzaron los discursos, la palabra sencilla de estos deportistas aéreos, la mayoría pasados a aviones, avionetas, ultralivianos, planeadores, parapentes y una buena cantidad de los que no abandonan  el incomparable placer de volar un ala delta: el mayor de todos.-
   Un Sanwich y taza de té nos reconfortó.
   También usó de la palabra el abogado Patricio Cavada, especialmente invitado, quien era conocido porque ayudó a la creación de la Asociación Chilena de Vuelo Libre y elaboró sus estatutos en 1980, quien nos hizo una reseña de aquellos tiempos, de sus logros como paracaidista y su fecunda labor al servicio de las asociaciones y clubes de los deportes aéreos.- No faltó quien tuviera la mala idea de nombrarme y tuve que “arrastrarme” hasta  tomar el micrófono, ese “artefacto” a quien le temo más que a la lepra. Apenas dije algo referente a lo que relato y escribo en este blogspot, pasando por supuesto el “avisito” para que me lean, porque sino ¿Para qué tanto afán?.
   Lamentablemente con el humo que se me subió a la cabeza, se me olvidó agradecer a Arturo García quien me enseñó a volarlas, y a explicar cómo si es que tengo facilidad para escribir, me chupo entero con un micrófono en las manos, explicar que las alas delta son la pasión de mi vida y escribir sobre ellas  algo así como una obcesión. Que lo mío es sólo un aporte, y siendo que ya estoy requete-viejo y habiendo tanta juventud ojalá alguien haga un trabajo más prolijo y completo.-

   Sin embargo dejé en claro mi agradecimiento a tantas muestras de afecto, sus abrazos y que en esta reunión renové mis deseos de servir a la difusión del deporte.
.   Finalmente Augusto y Carlos dieron por finalizado el encuentro. Alguien sugirió que el próximo 21 de Mayo se repita. ¡Ojalá antes!. 
Es rico sentir el ala en las manos y el afecto de estos viejos
2. BATUCO SIN ANTENAS
   El aladeltismo chileno, el mismo que nos permite a unos pocos volar como los pájaros y al resto con la imaginación, o los sueños; ese fascinante deporte tiene, aunque tú no lo creas, sus enemigos y para demostrar lo que digo nada mejor que hacer un poco de historia:
    ¿Te acuerdas de la Reina de hace 35 años? Allí empezamos, teníamos un camino de subida al Paidahue desde donde despegábamos y abajo un terreno más o menos parejo para aterrizar, provisto de una pérgola y un hangar o sea un paraíso. Nos duró apenas unos años. Primero aparecieron las alambradas y las rejas, luego nos quitaron la pérgola y el “hangar”. Aterrizábamos en una pequeña canchita; un nuevo dueño se apoderó del camino y aún me pregunto para qué plantó tantos eucaliptos en “nuestra” cancha de despegue, allí en la punta del cerro.-
   Migramos a otros lugares y LA URBANIZACION, nuestro peor enemigo nos persiguió y nos echó de Santa María de Manquehue, de  Huechuraba y de La Dehesa.-
La urbanización contó con un aliado no menos poderoso LAS LINEAS DE ALTA TENSIÓN. Santiago se llenó de ellas y hubo que “arrancar” para afuera.-
   Nos fuimos a Cuesta Barriga, donde después de sobrevolar un montón de las mismas pavorosas líneas, llegábamos a un incierto aterrizaje donde un loco viento de repente te tomaba de cualquier lado y crash. Otros lugares no menos dificultosos por los permisos, las distancias o las contingencias nos permitieron realizar memorables campeonatos y vuelos como Rancagua,   Las Vizcachas, Lonquén, en la costa, Antofagasta, Iquique, Arica, lugares a donde “migramos” temporalmente.-
   Pero nuestro “nido” está en Batuco donde somos dueños del terreno donde aterrizamos y además co-propietarios del camino de subida y del despegue. El lugar tiene una buena rampa de hormigón, y abajo un Hangar, agua, luz y las infaltables parrillas, porque “no sólo de vuelos vive el hombre-pájaro”.-
   Todo se ha hecho con esfuerzo y de vez en cuando apareció un enemigo, como aquella vez en que a Endesa se le ocurrió cortarnos por el medio con una línea. Harto nos costó convencerlos de que si la tiraban por detrás del cerro se ahorraban 300 metros en el tendido.-
   No obstante lograr que el alumbrado de la urbanización fuese subterráneo, que los sitios aledaños fueran nuestros para que nadie nos construya un edificio, nuestra supervivencia se ve nuevamente amenazada por otro enemigo: una elevada antena justo al lado del aterrizaje. 
Es así como tenemos por delante una dura batalla: BATUCO SIN ANTENAS.-






















1 comentario:

  1. Hola, yo no soy piloto, pero si es uno de mis sueños, me lei este blog por completo lo que aliemto mas aun mi deseo de volar y espero pronto estar en los cielos de "batuco sin antenas"...

    saludos de un Hombre pajaro que aun no sale de su huevo...

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